Ultima semana aquí en Fròmista, muchos sentimientos en contras. Si tengo que pensar en que bien me lo he pasado aquí, con todas las personas de Fròmista, un pueblo que me ha acogido como si fuera un Fròmisteño de toda la vida. Al final, he comprobado que da igual si eres de Italia, Francia, Dinamarca o marciano, venimos todos desde un único país, las fronteras son solamente barreras políticas y mentales.
El aprendizaje más importante es eso, igualdad y respecto de otras culturas. Yo personalmente he entendido durante mis viajes, que si tienes respecto hacía los demás, puedes ir donde quieres, da igual el dinero que tienes o que guapo eres, lo importante es el RESPETO, es una moneda que no tiene precio, es un muestra de madurez que la gente sin conocerte mucho, se puede hacer un opinión sobre de ti.
En nueve meses que estuve aquí he intentado mostrar respeto hacia todas las personas del pueblo, desde el más pequeño hasta el más mayor. Es muy triste decir adiós a alguien, pero hay una frase que he aprendido durante mi permanencia aquí, que me gustó y no puedo olvidarla ‘’ Poder decir adiós es CRECER’’ así que ahora me puedo despedir de vosotros con un ADIÓS y muchas gracias a todos. No digo gracias a cada uno de vosotros porque sois muchísimos y necesitaría como 3 hojas para escribir a cada uno, pero ya sabéis que me siento muy agradecido y afortunado de haber conocido gente estupenda como todos vosotros.